😱 LEONOR LUCHA CONTRA LA MISMA ADICCIÓN OCULTA DE LA REINA LETIZIA
Detrás de la imagen pulida, elegante y casi perfecta que la reina Letizia muestra al mundo, se esconde una realidad mucho más frágil y humana. Frente a las cámaras, es símbolo de disciplina y control absoluto; pero tras las puertas cerradas del Palacio de la Zarzuela, hay momentos en los que la presión la consume, y aflora un hábito que ha guardado en secreto durante años.

Fuentes cercanas aseguran que, cuando el estrés alcanza niveles insoportables, Letizia busca refugio en el humo. No es un simple gesto pasajero: hablamos de un hábito que se ha convertido en su válvula de escape más íntima. Periodistas como Leonardo Faccio ya lo habían insinuado en su libro sobre la consorte, describiendo cómo solía llevar un paquete de Marlboro escondido en el bolso, lista para encender un cigarro en los momentos de máxima tensión. Siempre a escondidas, lejos de miradas indiscretas, intentando que ese detalle jamás saliera a la luz.
Pero lo verdaderamente inquietante no es que la reina fume… sino que, según informaciones recientes, este hábito habría saltado a la siguiente generación. Y no de forma simbólica, sino literal.
Leonor, la heredera, bajo la misma sombra
La princesa Leonor, la joven llamada a ser reina de España en el futuro, ha vivido un año de formación militar extremadamente exigente: Academia Militar de Zaragoza, Escuela Naval de Marín, y semanas de vida intensa a bordo del mítico buque Juan Sebastián Elcano. Una vida llena de disciplina, presión mediática y responsabilidades históricas que no dejan espacio para respirar.

En medio de ese torbellino, testigos presenciales afirman haberla visto recurriendo al humo para calmar los nervios. Pero, a diferencia de su madre, Leonor no fuma cigarrillos tradicionales: se ha inclinado por los vapeadores o cigarrillos electrónicos, tan populares entre los jóvenes de su generación. Los rumores indican que en sus ratos libres, lejos de la mirada oficial, la princesa ha sido fotografiada vapeando. Sin embargo, la Casa Real ha actuado rápidamente para impedir que esas imágenes circulen por redes sociales o prensa.
Este detalle, de confirmarse, marcaría un antes y un después: la imagen de la futura reina asociada a un vicio que, para muchos, es incompatible con la figura de una monarca ejemplar.
Felipe VI y Letizia, unidos para frenar la adicción de su hija
Tanto el rey Felipe VI como la propia Letizia habrían reaccionado con preocupación. No solo ven un riesgo evidente para la salud de su hija, sino también para su reputación en una etapa clave de su formación. El tabaco —aunque sea en versión electrónica— puede ser un pequeño gesto privado… pero en el mundo de la realeza, cualquier detalle puede convertirse en un escándalo nacional.

Según círculos cercanos, los reyes han decidido actuar antes de que sea tarde. Leonor estaría recibiendo ayuda profesional: sesiones con un psicólogo que no solo trabaja el control de la ansiedad, sino también la prevención de cualquier dependencia a la nicotina. Una intervención temprana, pensada para cortar de raíz lo que podría convertirse en un problema mayor en el futuro.
Un patrón que se repite
Lo más inquietante para muchos es la sensación de que la historia se repite. Una madre que ha luchado durante años por mantener su hábito en la sombra, y una hija que, sin querer, parece seguir sus pasos. En la Zarzuela, este asunto es tabú, pero entre periodistas y analistas de la Casa Real, ya se habla de un “vicio heredado” que pone a prueba la imagen de la monarquía.
La pregunta que flota en el aire es clara: ¿logrará Leonor liberarse de esta sombra antes de ascender al trono? O, como temen algunos, ¿será este el primer gran escándalo personal de la futura reina?